Le penseur. La actitud de los ministros nombrados: Todos "lo están pensando"

El día de su posesión presidencial, Pedro Nel Ospina (1858-1927) firmó un decreto en donde designó un gabinete tentativo, que además ilustró el ánimo renovador con que el mandatario inició su carrera presidencial. Contrariando la opinión general que esperaba una inclinación por los conservadores regeneracionistas, el presidente conformó un gabinete plural en donde incluyó a los liberales y conservadores más moderados. Para ampliar la información al respecto, siga el enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/r_rendon/id/213 El 9 de agosto de 1922, en el número 434, “La República” anunció que se había organizado una manifestación en favor de Miguel Jiménez López (1875-1955), quien presentó su renuncia a la designación otorgada (Ministerio de Gobierno). Como motivo de su declinación, Jiménez aludió a su reciente duelo y a la falta de competencia que sentía para el cargo; no obstante, la marcha hizo que el político reconsiderara su posición, pues: “(…) solo lo invencible me obligaría a no complacer exigencia como la de esta manifestación y las de mis amigos del país” (“Glosario político”). Del mismo modo, Emilio Ferrero expresó dudas respecto a la aceptación del ministerio de Instrucción Pública, porque tenía compromisos previos y sentía que su nombramiento solo era un movimiento del presidente para reconciliarse con José Vicente Concha (1867-1929). En la edición del día siguiente, día 10 de ese mes, se anunció que Benjamín Herrera (1850-1924) había renunciado al Ministerio del Tesoro que le habían ofrecido “(…) por diversos motivos, honorables y patrióticos (…)”. La renuncia del líder liberal estuvo acompañada de un manifiesto en el que invitaba a todos los liberales a que renunciaran a sus nombramientos, cumpliendo así con la política de resistencia que se había decretado en la Convención de Ibagué. Dicha política restringió la participación de los liberales en el régimen de Ospina como una forma de protesta por los fraudes y ofensas percibidas durante las elecciones presidenciales de febrero pasado. En esa misma edición, Ricardo Rendón ilustró la actitud de los ministros que aún meditaban la aceptación de sus nombramientos mediante una parodia de “El pensador”, nombre con que se conoce a la escultura de Auguste Rodin (1840-1917). El gabinete se definió el 24 de ese mes mediante el Decreto 1167 de 1922 e incluyó a Jorge Vélez en el Ministerio de Relaciones Exteriores; José Ulises Osorio en el de Guerra; Germán Uribe H. en el de Obras públicas; Gabriel Posada Villa (1869-1930) en el de Tesoro; Alberto Portocarrero en el de Instrucción Pública; Miguel Jiménez López (1875-1955) en el de Gobierno, y Félix María Salazar Jaramillo (1870-1950) en el de Hacienda. Este último y definitivo gabinete no contó con la participación de liberales, quienes se excluyeron voluntariamente de participación en el Ejecutivo